Tenis para discapacitados intelectuales

Gracias a la práctica del tenis por personas con discapacidad intelectual, numerosas personas han experimentado una mejora en la coordinación tanto de brazos como piernas. Esto supone una ventaja en la vida cotidiana. La aportación del tenis en estos discapacitados es en forma de integración social, ya que conocen a gente nueva en su misma situación o con su misma enfermedad o hacen nuevos amigos. 
Cosas tan sencillas como conectar un golpe ganador para estas personas supone un triunfo, refuerzan los aspectos sociales y personales. 
Para los familiares de estas personas supone un logro de lo que se sienten orgullosos y les produce mucha satisfacción.
En cuanto al entrenamiento que se lleva a cabo, cabe destacar que hay que utilizar un tipo de raqueta adecuada a cada jugador, en cuestiones de peso y de longitud. La pelota debe ser con un peso adecuado, hay que emplear una velocidad reducida, y el tamaño debe ser un poco más grande de lo normal, para poder así facilitar un golpeo con mayor seguridad.

Durante el entrenamiento se llevan a cabo actividades como el precalentamiento, ejercicios estáticos y dinámicos de elongación, desarrollo de destrezas con la raquetas, juegos y actividades y por último ejercicios de relajación, ya que algunas de estas personas sufren hiperactividad.